Modo Programable (P), ¿Qué es y cuándo lo utilizo?
El modo Programable (P en el dial de modos) permite ajustar y personalizar algunas variables que el modo Automático no permite.
En el modo Programable, la cámara ofrece combinaciones de apertura de diafragma y velocidad, e incluso en algunos modos programables, deja cambiar una de las dos variables, por lo que acaba siendo un modo bastante personalizable que puede serte de gran ayuda si estás adentrándome en el mundo de las cámaras réflex.
Modo Programable para centrarte en la rapidez y la composición
Modo de prioridad a la apertura (A), ¿Qué es y cuándo lo utilizo?
El modo de prioridad a la apertura ( A o Av, dependiendo de la marca) es aquél en el que tú decides la apertura de diafragma que te interesa, y la cámara compensará la velocidad necesaria para que obtengas una imagen correcta. Tú decidirás básicamente qué profundidad de campo quieres. Conocer y saber jugar con la profundidad de campo a través de la apertura del diafragma te proporcionará la capacidad de crear imágenes asombrosas
Este es el método que más utilizo yo en la fotografía corporativa.
Diafragmas abiertos: Como ya te he comentado en el resumen previo, el diafragma controla la cantidad de luz que entra por el objetivo así como la profundidad de campo. Un diafragma abierto (F/1.4, F/1.8, F/2.5, F/3.5,etc..) lo podrás utilizar en las siguientes situaciones:
- Interiores o situaciones con poca luz (amaneceres, atardeceres, nocturnas, etc.) sin que salgan movidas (siempre dentro de unos mínimos en los que tu cámara no exija igualmente velocidades demasiado bajas, para lo cual tendrás que usar el trípode)
- Retratos: En retratos en los que quieras ‘aislar’ a tu sujeto del entorno tienes que, sin duda, disparar con el diafragma más abierto que te permita tu objetivo. Así difuminarás el fondo y resaltarás a tu sujeto principal.
- Objetos: También con la idea anterior de aislar el objeto, por ejemplo en fotografía de producto, gastronómica, o para captar detalles que te interese fotografiar.
Diafragmas cerrados: Cuando cerramos el diafragma, jugamos con poca entrada de luz pero con mucha profundidad de campo.
- Paisajes: Será tu gran aliado en fotografía paisajística, ya que permite tener todos los planos de tu paisaje enfocados a la vez.
- Cuando quieras captar movimiento en situaciones en las que hay luz, por ejemplo en las fantásticas imágenes de ‘efecto seda’ del agua. La gran mayoría suceden en espacios con luz, pero para poder captar el movimiento del agua, necesitarás velocidades muy bajas. Para ello, lo que hacemos es cerrar el diafragma lo más posible (eso sí, trípode o punto de apoyo cerca) para disparar a velocidades bajas y captar todo el movimiento del agua.
- En general cuando necesites tener todos los planos enfocados en la imagen.
Modo A o Av para centrarte en el sujeto u objeto y destacar detalles
Modo de prioridad a la velocidad (S), ¿Qué es y cuándo lo utilizo?
El modo de prioridad a la velocidad (S o Tv en el dial de modos), es aquél en el que tú vas a controlar la velocidad a la que quieres disparar, y la cámara va a compensar abriendo o cerrando el diafragma para que obtengas fotografías de exposición correcta. Es adecuado para todas aquellas imágenes en las que el movimiento o la falta de él sea esencial, por ejemplo, la fotografía deportiva.
Fotografías de alta velocidad
Se recomiendan velocidades por encima de 1/250 o 1/500, siempre dependiendo del tipo de objetivo y de la velocidad del protagonista de tu imagen, puesto que no es lo mismo la velocidad de un coche de carreras que la de un hombre corriendo, por ejemplo. Este tipo de imágenes, puedes encontrarlas en:
- Deportes: En principio, en deportes lo que te interesa es detener la acción. Aquí no suele ser interesante ( o sí, pero no es lo habitual) ver los sujetos movidos sino ‘congelados’ por ejemplo en carreras de coches, partidos, atletismo, etc.
- Animales: Cuando fotografiamos aves, mamíferos o cualquier tipo de animal, nos interesa, en principio, que éste salga nítido, por lo que si está en movimiento (lo que suele ser habitual), es recomendable tener preparada una velocidad alta para ‘congelarlo’ de forma correcta en la escena.
- Niños/as: Casi con los mismos motivos que los anteriores, una vez empiezan a caminar, perseguirlos con la cámara es una odisea, si ya has tenido esta experiencia, si cuando miras lo que piensas que serán magníficas fotografías sólo ves una especie de aparición borrosa porque ‘justo se movió’, aquí tienes una buena opción para evitar este error.
Fotografías con velocidad baja
Cuando trabajas con velocidades bajas, el objetivo cambia, ya no es congelar la imagen, sino dejar plasmado el movimiento en la fotografía. Los juegos que nos proporciona el movimiento son muchos, aquí te dejo algunos ejemplos:
- Lightpainting o pintar con luz.
- Fotografías de larga exposición. (eso sí, necesitarás trípode o punto de apoyo fiable).
- Dinamismo en la escena: Las imágenes en las que vemos movimiento, si éste tiene razón de ser, aportan mucho dinamismo y vitalidad a tus fotografías.
Modo Automático
El modo automático puede ser muy efectivo en algunas situaciones:
- Cuando necesitas rapidez, es decir, quieres esa imagen que sucede rápidamente ante tus ojos y no tienes tiempo para ponerte a pensar qué ajustes necesitas.
- Cuando quieres centrarte en la composición y en lo que está ocurriendo delante de ti sin perderte un instante.
- Cuando llevas todo el día haciendo fotos de tus vacaciones y ya no puedes más, pero sigues sin querer perderte esos instantes, con el modo automático… ¡Puedes desconectar!
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